Conocer el contexto histórico y literario en el que se sitúa William Shakespeare y valorar la trascendencia que tuvo su obra en su momento.
Superar las dificultades derivadas de la lectura de una obra de teatro clásico y del nivel idiomático usado por el autor, para entender bien el texto.
Reconocer y valorar la técnica y el estilo de Shakespeare tanto en la arquitectura temática de la obra como en el uso del lenguaje.
Valorar la presencia de elementos provenientes de la tragedia griega en la obra de Shakespeare.
Reflexionar sobre la influencia que esta obra ha ejercido en la cultura occidental y aportar valoraciones personales sobre ella.
Hacer un uso adecuado de las fuentes de información y la oportuna cita de las mismas.
Uso correcto de la norma escrita en la ortografía y los signos de puntuación.
Claridad, coherencia y precisión de tus explicaciones. Uso de una redacción y vocabulario correctos. Adecuación de tus respuestas a los planteamientos de cada actividad. Capacidad para organizar un discurso propio sobre los supuestos que se propongan y madurez crítica al exponerlo.
Nivel mostrado en la consulta de los contenidos y recursos de referencia.
Grado de comprensión de los conceptos trabajados.
Originalidad para ofrecer aportaciones propias, evitando la reproducción indiscriminada de contenidos ajenos.