Distinguir entre usos normativos y usos incorrectos del lenguaje.
Aplicar los conocimientos adquiridos a ejercicios con respuestas cerradas.
Evitar los principales errores en la lengua escrita y oral: vulgarismos, cultismos no tan cultos, queísmos, dequeísmos, anacolutos, empleo reiterativo del gerundio, redundancias, etc.
Conocer el registro lingüístico adecuado en el ámbito académico.
Reconocer y no cometer faltas ortográficas o gramaticales en lengua castellana.
La capacidad de encontrar respuestas correctas en una lista de preguntas cerradas.
La aplicación de contenidos sobre los vicios de expresión en un cuestionario.
La habilidad para la autocorrección y la revisión de las respuestas incorrectas.
La autonomía y la autosuficiencia en la realización de actividades interactivas.
La consulta crítica de un tema sobre el registro correcto en el ámbito académico.