Seleccionar la información que has consultado y diferenciar los aspectos esenciales de un tema.
Establecer relaciones y jerarquías entre los distintos conceptos estudiados.
Transformar esa información y distribuirla gráficamente, de manera que se convierta en una herramienta útil de estudio en sí misma para el resto de estudiantes del grupo.
Valorar las aportaciones de los demás miembros del grupo con una visión crítica y constructiva.
Claridad, coherencia y precisión de tus explicaciones. Uso de una redacción y vocabulario correctos, así como un empleo adecuado de la norma escrita en la ortografía y los signos de puntuación (recuerda que en Bachillerato este tipo de errores deben ser la excepción).
Integridad de tu tarea (presencia de respuesta con sentido en todas las actividades).
Grado de elaboración y profundidad de tus respuestas, que deben ajustarse al nivel de estudios para el que se propone la tarea.
Adecuación de tus respuestas a los planteamientos de cada actividad.
Nivel mostrado en la consulta de los contenidos y recursos de referencia.
Grado de comprensión de los conceptos trabajados y destreza para aplicarlos a contextos prácticos como el que presenta la tarea.
Capacidad para organizar un discurso propio de tipo narrativo, según las características propias de este tipo de textos.
Originalidad para ofrecer aportaciones propias, evitando la reproducción indiscriminada de contenidos ajenos.