Romántico, realista... son dos palabras que utilizamos con mucha frecuencia para dar una visión sobre nuestra forma de reaccionar, de mostrar los sentimientos, en definitiva de actuar ante la vida. Hay muchas frases llenas de "tópicos" sobre qué supone el romanticismo y el realismo extraídas de películas, libros.... Vamos a leer algunas y después haremos un breve test para conocer cómo nos definimos.
Y ahora es tu turno, rellenamos la plantilla "Eres romántico o realista"”(descargar documento en formato editable odt y en pdf) de manera individual y una vez que lo hayamos hecho, lo compartiremos con el grupo clase para escuchar nuestras posturas y, por supuesto, nuestras frases. Os proponemos elegir aquellas que os resulten más originales, atractivas, sugerentes y ponerlas en el aula con carteles, pósit... durante el desarrollo del proyecto.
¿Qué va con qué?
Aunque estemos comenzando el proyecto y no hayamos iniciado las actividades de enseñanza aprendizaje, seguro que sabemos muchas cosas sobre estos movimientos y sus características.
Para comprobarlo, de una manera sencilla, y activar nuestros conocimientos previos os vamos a presentar dos textos, dos pinturas y dos esculturas. En grupos de cuatro tenemos que identificar a qué movimiento artístico pertenece cada uno de ellos: romanticismo o realismo. Si tenemos discrepancias en el grupo, tratamos de llegar, entre todos, a una identificación común. Iremos recogiendo ideas que nos ayuden a justificar de manera razonada por qué uno es romántico y el otro realista y las podemos recoger en esta plantilla de recogida de datos(descargar documento en formato editable odt y pdf)
Texto 1
"Las doce sonaron en el reloj del Postigo. Beatriz oyó entre sueños las vibraciones de la campana, lentas, sordas, tristísimas, y entreabrió los ojos. Creía haber oído, a la par de ellas, pronunciar su nombre; pero lejos, muy lejos, y por una voz apagada y doliente. El viento gemía en los vidrios de la ventana.
-Será el viento -dijo; y poniéndose la mano sobre el corazón procuró tranquilizarse. Pero su corazón latía cada vez con más violencia. Las puertas de alerce del oratorio habían crujido sobre sus goznes, con un chirrido agudo prolongado y estridente.
Primero unas y luego las otras más cercanas, todas las puertas que daban paso a su habitación iban sonando por su orden; éstas con un ruido sordo y suave; aquéllas con un lamento largo y crispador. Después, silencio; un silencio lleno de rumores extraños, el silencio de la media noche, con un murmullo monótono de agua distante; lejanos ladridos de perros, voces confusas, palabras ininteligibles; ecos de pasos que van y vienen, crujir de ropas que se arrastran, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas que casi no se sienten, estremecimientos involuntarios que anuncian la presencia de algo que no se ve y cuya aproximación se nota, no obstante, en la oscuridad."
Texto 2
"Iba Jacinta tan pensativa, que la bulla de la calle de Toledo no la distrajo de la atención que a su propio interior prestaba. Los puestos a medio armar en toda la acera desde los portales a San Isidro, las baratijas, las panderetas, la loza ordinaria, las puntillas, el cobre de Alcaraz y los veinte mil cachivaches que aparecían dentro de aquellos nichos de mal clavadas tablas y de lienzos peor dispuestos, pasaban ante su vista sin determinar una apreciación exacta de lo que eran. Recibía tan sólo la imagen borrosa de los objetos diversos que iban pasando, y lo veía así porque era como si ella estuviese parada y la pintoresca vía se corriese delante de ella como un telón. (…) El suelo, intransitable, ponía obstáculos sin fin, pilas de cantaros y vasijas ante los pies del gentío presuroso, y la vibración de los adoquines al paso de los carros parece hacer bailar a personas y cacharros. Hombres con sartas de pañuelos de diferentes colores se ponían delante del transeúnte como si fueran a capearlo. Mujeres chillonas taladraban el oído con pregones enfáticos acosando al público y poniéndole en la alternativa de comprar o morir. Jacinta veía las piezas de tela desenvueltas en ondas a lo largo de todas las paredes, percales azules, rojos y verdes, tendidos de puerta en puerta, y su mareada vista le exageraba las curvas de aquellas rúbricas de trapo."
Pintura 1
Pintura 2
Escultura 1
Escultura 2
1º texto: Romántico. "El monte de las ánimas" Gustavo Adolfo Bécquer
2º texto: Realista. "Fortunata y Jacinta" Benito Pérez Galdós
1º cuadro: Realista. "Niña pelando patatas" Albert Hanker
2º cuadro: Romántico. "Caminante sobre un mar de nubes" Caspar David Friedrich
1º escultura: Realista. "El minero" Constantin Meunier
2º escultura: Romántica. "Ninfa y sátiro" Theodore Gericault
¿Te ha quedado claro?
Si no, aquí lo tienes bien resumido:
Apoyo visual
¿Te ha quedado todo claro?
Si no, aquí lo tienes resumido:
Descripción de la actividad
Como hemos esbozado en la portada, a lo largo del siglo hubo dos miradas contrapuestas en el mundo de la literatura: la romántica con su rebeldía, su desasosiego ante la realidad, sus ansias de libertad, sus deseos de evasión, de huir de lo cotidiano y la realista que quería reflejar el entorno más cercano y ser fiel testigo de la realidad, denunciando las condiciones sociales. Y nosotros y nosotras... ¿cómo nos sentimos ante nuestra sociedad? ¿Preferimos evadirnos de la realidad que nos rodea o preferimos aceptarla y reflejarla tal como es para poder mejorarla?...
En este proyecto vamos a ser lectores y lectoras. Acercarnos a los textos es uno de los puntos más importantes de este proyecto, por eso vamos a tener a nuestra disposición una Antología de textos que podemos consultar en cualquier momento y en la que seguro que vamos a poder encontrar un texto apropiado para cada uno de nosotros y nosotras.
Pero además de lectores, vamos a ser investigadores y creadores. Cada uno de estos papeles nos permitirá acercarnos a los textos literarios y a sus circunstancias con diferentes miradas. Vamos a leer y comentar el sentido de textos literarios del siglo XIX, a conocer sus características y a elaborar un perfil de los autores que conozcamos.
Trabajo en equipo y organización del aula
Como forma de trabajo habitual nos organizaremos en parejas para distribuir las tareas de manera colaborativa, aunque también habrá momentos de trabajo individual. Tras el análisis de la tarea final, expondremos nuestro trabajo de grupo ante el resto de la clase.
Evaluación
Nuestro trabajo y aprendizaje será evaluado, entre otros instrumentos, con una rúbrica global (descargar documento en formato editable odt y en pdf ) para valorar el conjunto del proceso de aprendizaje. Es importante revisarla antes de comenzar, ya que nos dará pautas de lo que se espera que consigamos.
Todos los compañeros y compañeras tomaremos parte activa en la evaluación, utilizando herramientas para autoevaluar nuestro trabajo y para coevaluar el de los demás. Además, encontraremos sugerencias sobre la utilización de alguna herramienta para favorecer la reflexión sobre lo aprendido y sobre el trabajo realizado.
El semáforo de mi aprendizaje
Al inicio y final de la secuencia utilizaremos una herramienta muy sencilla, el semáforo de mi aprendizaje, para reflexionar sobre lo trabajado y aprendido. Tendremos que completar una plantilla para reflejar ideas y emociones suscitadas por las actividades que hemos realizado. Dedicaremos unos minutos a reflexionar, de modo individual, sobre las cuestiones de la plantilla lo que nos servirá para pensar en qué hemos hecho, en cómo lo hemos hecho, en qué hemos sentido…, y luego la completaremos.
Objetivos del proyecto
Leer, de manera guiada, textos literarios del siglo XIX.
Construir, de manera compartida mediante el diálogo, el sentido de los textos literarios trabajados.
Reconocer las características básicas de los movimientos literarios: romanticismo y realismo.
Conocer características básicas de los autores y autoras de la época.
Aplicar estas características a la creación de un perfil y volcar esta información en un formulario.
Valorar la relación de los textos literarios con el contexto sociocultural en el que surgen.
Analizar, de manera crítica, la pervivencia de los temas literarios a través del tiempo y su relación con el mundo del alumnado.
Valorar la importancia de los mensajes de los textos literarios en nuestras vidas.
Buscar y seleccionar información en fuentes diversas, utilizando estrategias de búsqueda avanzada.
Utilizar de manera eficaz técnicas para la comprensión textual como esquemas, mapas conceptuales...
Utilizar las TICs en el proceso de aprendizaje de manera eficaz.
Cooperar de manera eficaz en el trabajo en grupo.
Reflexionar sobre los propios procesos de aprendizaje.
Antología literaria
Pensar para aprender. Completo el semáforo de mi aprendizaje...
Para aprender es importante pensar qué vamos a hacer y en cómo lo vamos a hacer. Pero también es importante al empezar un proyecto, aclarar qué emociones o sensaciones nos puede despertar, Por ello, antes de empezar nuestro trabajo comenzaremos haciendo una primera reflexión sobre las características de este proyecto y nuestra relación con el mismo.
Vamos a utilizar la primera versión del “Semáforo de de mi aprendizaje”. Utilizaremos la plantilla (descargar documento en formato editable odt y en pdf) que hemos preparado para anotar los resultados de nuestra reflexión de manera individual, y la guardaremos, con nuestro nombre, en el apartado individual del portafolio de grupo. Este primer acercamiento al contenido del proyecto debe servir para implicarnos en el proyecto.
Tener claro cuál va ser nuestra tarea.
Resolver las dudas al comienzo de nuestro trabajo.
Reconocer los elementos que van a resultar más complicados de lograr por nuestra parte.