La renta variable

LA RENTA VARIABLE

Otra de las opciones que tienen las empresas para encontrar financiación para sus proyectos de inversión es, al igual que en los empréstitos, dividir el total de la financiación que necesitan en títulos (acciones) pero en este caso, el emisor, en vez de comprometerse a devolver el dinero, cederá con ellos parte de la propiedad de la empresa. De esta forma el que compra una acción está adquiriendo una parte de la propiedad de la empresa y por tanto también el derecho a percibir la parte correspondiente de los beneficios de la empresa. Esto permite a las empresas reunir grandes cantidades de dinero con la aportación de muchos inversores. La rentabilidad que proporciona para los ahorradores la compra de acciones son los posibles dividendos que por supuesto dependerá de la marcha de la empresa. Es por ello que a este tipo de activos financieros se los denomina de renta variable. El atractivo de la inversión en acciones es la posibilidad de que si la empresa tiene buenos resultados, estás acciones se revalorizarán también y podrían venderse a un precio sustancialmente mayor que el precio al que se compraron inicialmente.

Wilfried Pohnke. Pixabay (CC BY)

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